¿Qué pasa con el empleado?

Hasta ahora para que un arrendamiento de inmuebles se considerase actividad económica era necesario que se gestionase con al menos un empleado a jornada completa, pero ahora Hacienda ha flexibilizado en algunos aspectos este requisito como ha quedado reflejado en la consulta V3530-15 y V3394-15. Analicémoslo con más detalle:

Cuando una sociedad se dedica al arrendamiento de inmuebles, suele aparecer la duda de si relamente desarrolla una actividad económica o si sólo es una sociedad patrimonial. Recordemos que esta distinción es importante ya que, por ejemplo, las sociedades patrimonales no pueden aplicar los beneficios fiscales de las empresas de reducida dimensión ni los tipos reducidos vigentes para las entidades de nueva creación.

De este modo, para echar algo de luz sobre este asunto, la propia ley establecía que el arrendamiento de inmuebles se desarrollaría como actividad económica cuando se dispusiese de un empleado con contrato laboral a jornada completa. No obstante, Hacienda ha hecho un ejercicio de realismo y reconoce que en muchos casos es más eficiente contratar profesionales especializados que contratar un empleado, por lo que ha flexibilizado este requisito, y considera que la condición de disponer de un empleado se cumple cuando la gestión de los alquileres se subcontrate a un tercero que disponga de los medios necesarios para desarrollar esa actividad (por ejemplo una asesoría contable o una gestoría).

En cualquier caso, no todas las subcontrataciones nos permitirán defender que el arrendamiento se desarrolla como actividad económica, por lo que deberá analizarse en cada caso los medios del subcontratado (éste deberá disponer de una estructura empresarial adecuada para gestionar la actividad de alquiler) así como que el volumen de ingresos del patrimonio a gestionar justifiquen la existencia de una organización empresarial.

De momento, esta interpretación solo es aplicable al impuesto de sociedades y no es aplicable al resto de impuestos, aunque el concepto de actividad económica que se establece en el IRPF y al resto de impuesto (IVA, Patrimonio, Sucesiones) es muy similar al establecido en el impuesto sobre sociedades, por lo que queda una puerta abierta a posibles resoluciones.


Descubre más desde Asiento descuadrado

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *