El cash flow es uno de los indicadores de análisis financiero más populares. Éste nos permite, a partir de los datos extraídos del balance de una sociedad, valorar la capacidad que tiene dicha empresa para generar liquidez y por tanto afrontar sus pagos. No debemos caer en el error de pensar que es suficiente con conocer el beneficio de la empresa o su liquidez en un momento dado. El Cash Flow viene definido de la siguiente forma:
Cash Flow= Beneficio (despúes de impuestos, amortizaciones y provisiones ) + Amortizaciones + Provisiones.
En este sentido, podríamos por tanto encontrarnos con una empresa que en un ejercicio ha visto disminuido su resultado, y sin embargo haber incrementado su liquidez, y ello por razón de un incremento en provisiones… o justo al contrario.
Existen tres variedades o formas de cálculo de cash flow: el operativo, el financiero y el de inversión, dependiendo de si para su cálculo estamos considerando cobros y pagos, vinculados a la actividad propia de la empresa, a operaciones financieras ( préstamos, créditos, etc.) o a actividades de inversión ( venta de inmuebles, etc.).
Otro concepto relacionado con el ánalisis de la liquidez de la empresa es el fondo de maniobra (también llamado capital circulante o working capital). El fondo de maniobra atiende a la siguiente fórmula:
Fondo de Maniobra= Activo Corriente – Pasivo Corriente
El fondo de maniobra debe de ser positivo, es decir que el activo corriente, (la parte más líquida y convertible en dinero real, esto es, saldos de clientes, tesorería, inversiones financieras temporales, etc. ) sea mayor que el pasivo corriente ( que son las obligaciones de pagos que tendrá que atender la empresa en un plazo inmediato o de corto plazo).
Un fondo de maniobra positivo supondría que la empresa puede atender sus pagos más inmediatos y además, tener liquidez para financiar ciertas inversiones del activo fijo. No obstante existen sectores en los que tener un fondo de maniobra negativo es habitual y deseable, principalmente nos referimos en las actividades donde haya un alargamiento del plazo de pago a proveedores frente a un plazo de cobro breve.
Por último otro concepto que se suele relacionar con el cash flow es el EBITDA, acrónimo de “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization”, es decir, al resultado se le agregan las provisiones, las amortizaciones y los pagos derivados del efecto impositivo y los pagos de intereses. Con ello se persigue calcular un resultado bruto libre de localismos tributarios, apalancamientos financieros, etc. con los que poder calcular y comparar el beneficio que se obtiene con la operativa de la actividad que es objeto del negocio de la empresa. Relacionar el EBITDA con la liquidez no resulta del todo correcto puesto que deja de lado pagos financieros y de impuestos que tienen un gran impacto sobre la liquidez.
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Muchas gracias por esto, es de verdad muy importante saber calcular e interpretar el EBITDA, saber como se da el flujo de dinero y tener un fondo. Le doy mucha importancia a la contabilidad en mi compañía, aunque no siempre fue así, hoy puedo estar orgulloso de os buenos resultados que me ha traído. La manejo con un libro de excel que se adapto fácilmente a nuestro modelo de negocio, con el llevo los registros diarios y construyo los balances y estados financieros con facilidad y sus indicadores como el EBITDA.